lunes, 30 de noviembre de 2009

lunes, 30 de noviembre de 2009
Después de tanto...ni recuerdo las 1000 cosas que han pasado en la ajetreada (o no tanto) vida erasmus.
Desde entonces he tenido la primera visita oficial, un cumpleaños internacional (estrella incluida) hasta llegar al día de hoy, casi diciembre, y con mi regreso a la vuelta de la esquina.
Y con los primeros frios, ha llegado también la responsabilidad. Si, un erasmus también tiene que estudiar de vez en cuando. O deberia hacerlo.

Y en este punto reconozco que todo aquello que escuché sobre la/los erasmus es una verdad verdadera. Que los belgas y los españoles somos muy diferentes. Que no hay nada como mi casa y el potaje de mi abuela. Nada como el clima de España, ni como su comida. Y mil cosas más...Pero aún asi, la erasmus es lo mejor del mundo.

Y con esto y un bizcocho...nos vemos en los próximos meses, cuando tenga algo digno de contar al mundo.

miércoles, 14 de octubre de 2009

miércoles, 14 de octubre de 2009


Esta foto pertenece a la Nuit en blanche que, además de en Madrid, Paris y Roma, también se celebra en la vecina ciudad de Bruselas.

Llegamos a las 10 de la noche esperando tener una noche cultural, pero acabamos no entrando en ningun museo, pero si en muchas fiestas al aire libre. Asi es como se montan los belgas la Noche en Blanco.

A pesar de todo, fue una gran noche. Nos paseamos por la parte más importante de una Bruselas llena de jovenes y de fiesta, pero...creo que merece una visita a la luz del escaso sol belga.

Próximamente haremos escala en Hasselt, Amsterdam y, espero, una vez más Bruselas.

Y si, ese frio hace Bélgica. Ya estamos con jersey, gorro, guantes y lo que nos queda. Bienvenido al otoño en Amberes.

lunes, 5 de octubre de 2009

lunes, 5 de octubre de 2009
Para todos aquellos que quieran conocer otro punto de vista...

http://antwerpisnotspain.blogspot.com

La Haya



A 1 hora y 30 minutos en tren desde Amberes se encuentra la tercera ciudad de Holanda: La Haya.
Es una región costera, que, como bien dice la wikipedia, acoge la Europol, una de las pocas instituciones de la UE que no están en Bruselas.

Asi pues, el pasado jueves decidimos coger un tren y visitar el pais vecino. Fue la primera vez que cruzaba la frontera holandesa para llegar hasta una ciudad que no parecia ni ciudad y que, al principio, casi parecia pueblo. Tuvimos que ahondar para encontrar la magia de una ciudad centroeuropea, aunque aún asi, no tiene todo ese encanto de las ciudades belgas, llenas de gente. Quizás era por el par de grados menos que hay en comparación con Amberes. Me pareció una ciudad mucho más caótica que las belgas en las que he estado: no sabias si te iban a atropellar 30 bicis a la vez, los tranvias o los coches (con los pocos que hay y el peligro que tienen) y los pasos de peatones parecen ser caros por alli, porque habia tan poquitos que tenias que arriesgarte a morir en cada esquina.

Aún así, es también una ciudad muy bonita, con sus edificios antiguos y palaciegos, y muchas cosas que ver, cosa que en la visita exprés que hice no me dio tiempo. Me quedé con ganas de ir de visita a la playa, y de perderme un poco más en las calles de La Haya. Si que estuve en un coffeeshop, atractivo particular de las ciudades holandesas y de todos aquellos que quieran pasar un buen rato legalmente.

¿A favor de esta ciudad? Aparte de su atractivo,su elegancia y sus canales, también le doy puntos por no cerrar las tiendas a las 6 como Amberes, sino que a las 9 te puedes encontrar aún sitios donde comprar y perderte.

¿En contra? La oscuridad y soledad de las calles cuando anochece.

Pero aún queda mucho por explorar.

domingo, 27 de septiembre de 2009

Welcome back: Antwerpen.

domingo, 27 de septiembre de 2009
Mañana empiezo la universidad de verdad.

Después de una semana de vacaciones en España, volvemos a la vida real y estresante (si, también puede llegar a ser estresante) de una Erasmus. Con una semana de retraso, tengo mañana una lista de tareas infinita y mil millones de documentos que hacer.Esta es la parte más divertida: ir de una oficina a otra, mandar unos cuantos fax, pedir unas cuantas becas más para sobrevivir a los precios belgas, elegir las asignaturas, hacerte tu propio horario y una lista mucho más larga de cosas.

Con lo cómodo que fue el año pasado con mi horario hecho, mis asignaturas bien puestas y con todas las facilidades del mundo. Y en español.

Bienvenida a Bélgica.

viernes, 18 de septiembre de 2009

Back to Spain.

viernes, 18 de septiembre de 2009


Llegamos aqui con un objetivo: aprender neerlandés, conocer muchas culturas y gente distinta y, sobre todo, aprender mucho sobre Bélgica.
Ahora vuelvo brevemente a España, siendo una extranjera en los dos paises, pero conociendo un poco más de las costumbres centroeuropeas (más información: http://antwerpisnotspain.blogspot.com), disfrutándo del sol belga, que se deja ver poco, y disfrutando mucho de mi primer día como erasmus oficial y de verdad, sabiendo decir 4 palabras sueltas de neerlandés y conociendo a muchisima gente.

Entre esto y todo el papeleo que se me acumula para las primeras semanas de universidad, me siento una erasmus real.

martes, 15 de septiembre de 2009

Midiendo el tiempo.

martes, 15 de septiembre de 2009
Hace ya casi tres semanas que llegué aqui, y ya casi estoy cargando otra vez con una maleta vacia para España.

En estas tres semanas he hecho millones de cosas: desde pelearme con el maldito neerlandés (que al final me ganará, lo estoy viendo...), a conocer a gente increible y ver sitios más increibles todavia. Bélgica me gusta, pero me faltan cosas. Si todo estuviera aqui, sería mucho más mi pais y Amberes sería mucho más mi ciudad. Me atrevería a decir que incluso habré crecido un par de centimetros y que el inglés no me da tanto miedo como antes, ni la gente, tampoco. Y los aviones están chupados, eso también.

Volveré otra vez, y espero que los 9 meses que me quedan aqui sean como estas 3 semanas pero a lo grande. Pero con más contacto exterior, eso si. Porque, como siempre, me divido entre el querer y deber estar aqui y el querer estar alli.

Asi que después de 1:30 horas de Amberes a Charleroi, 2:20 horas hasta Madrid, 5 horas hasta Granada y 45 minutos hasta Alcalá la Real, más los millones de esperas en los aeropuertos y estaciones, habré llegado a casa con todas las ganas del mundo.

En cuatro días.

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Ruta turística comercial.

miércoles, 9 de septiembre de 2009
Estos últimos días hemos estado descubriendo el pequeño pais llamado Bélgica por fascículos.
Primero, tuvimos un encuentro con Brujas y su halo de misterio, y el martes nos tocó Gante.

Gante es una de las ciudades más importantes de Flandes, junto con Amberes y Bruselas. Tiene una importante población y tradición universitarias y es otra de esas fantásticas ciudades belgas, con su característica arquitectura, sus canales y sus millones de monumentos y calles empedradas. Gante me pareció una ciudad viva y joven, mucho más que Brujas, que me parece solo una ciudad turística y un poco más "pueblo", aunque también es visita obligada si pasas cerca.

Pero, me sigo quedando con Amberes. Hoy hemos descubierto más rincones gracias a un juego patrocinado por nuestra profe del curso de neerlandés. Después de recorrerme a patita y debajo de la lluvia la ciudad, he llegado a la conclusión de que me encanta: por tantos rincones que visitar, por tanto museo y tantas actividades culturales, por tanta vida y por su arquitectura, por su limpieza y por la amabilidad de los amberinos, que nos han contestado en un inglés perfecto a cada una de las preguntas que les haciamos. Hay mil tiendas que explorar, y mil sitios a los que ir, asi que espero pronto poder descubrirlos a fondo y contaros algo más (y mejor) sobre la ciudad que me acoje durante los próximos 10 meses.

Próxima parada...¿Amsterdam o Bruselas?

lunes, 31 de agosto de 2009

Arrival

lunes, 31 de agosto de 2009
Espera.
Espera de mil minutos y muchos nervios en el aeropuerto de Granada. Y empieza el vértigo. Cuando despegó el avión, parecia una caida en picado, y en nada, pusismos los pies en tierra. Y ahi llegó la espera interminable, acordandome de las miles de despedidas, de la pena que me daba irme, sin dormir ni pudiendo dormir, dando una vuelta, otra, otra más, haciendo tiempo, intentado comer, otra vuelta, ver una revista, escuchar música, todo...hasta que llegó el momento. Todos los nervios se despejaron. Apareció un poco de emoción, pude dormir y luego comer, y llegamos a tierras belgas.
Todo tan verde y tan melancólico. Tan vacio, tan frio.
Gare du midi, un laberinto y entender los carteles y lo que me decian, completamente imposible. Cogemos un tren, luego un autobus, luego otro tren, y después de 2 horas, llegamos a Amberes, la de verdad. Y otro rato más, hasta que llegamos al centro, sin dormir, sin comer, sin saber...
Y después de encontrar un techo para dormir, a buscar sitios para comer en una ciudad que a las 10 de la noche ya no tiene vida, y, por supuesto, ningún sitio abierto. Nadie en las calles, oscuridad, frio. Y unas galletas de cena, a falta de algo mejor.
Un día de pesadilla.

Y sigo viva.

viernes, 14 de agosto de 2009

The Tourist

viernes, 14 de agosto de 2009
A dos semanas (aproximadamente) de cambiar de país, las Cartas a Todas tus Catástrofes cambian de rumbo para convertirse en lo que será el blog de las aventuras de una erasmus en Amberes, con nuevo diseño, nombre y propósito.
Para más Cartas a Todas tus Catástrofes...buscadme en http://lenmelon.tumblr.com.
Cada cosa en su sitio.


Y para completar, os dejo con el verdadero The Tourist.

http://www.youtube.com/watch?v=NieRx4HPLTs

martes, 11 de agosto de 2009

Quincedemarzodedosmilnueve

martes, 11 de agosto de 2009
Un encuentro fortuito, de esos que atan tus manos al destino y encadenan tus pensamientos al presente y más allá.

Una conversación infinita, de esas que a las seis de la mañana no están más que empezando.

En los escasos minutos que cada día dedicaba a mi reflejo, mis latidos se encogían de pura soledad, de frío, de oscuridad, de necesidad.

Un escalofrío recorría mi columna, que sujetaba mi endeble cuerpo a esta gravedad terrenal y que no hacía más que volar por un cielo azul de esponjosas nubes blancas, para luego chocar con un nubarrón más negro de la cuenta, que se empeñaba en mojar y estropear el paisaje.

Muchos nubarrones recuerdo.

Cierro los ojos y trato de recordar algo más que oscuridad en esos días de irreverente monotonía. Eran minutos sin vida, y cada segundo se desvanecían un poco más. La oscuridad se adhería a mí, y me congelaba cada minúsculo milimetro, haciendo de mi existencia un completo sinsentido, en el que los espejos mostraban un ser cada vez más evanescente que un día, terminaría por desaparecer.

Y es por eso, que si miro hacia atrás, me da miedo ver algo más que oscuridad. Era todo tan oscuro que mi voz era una ironía y mis palabras, burlas.

No tengo recuerdos de mi muerte, solo partículas de momentos que viví, que aparecen en mis sueños y que siempre acaban huyendo.

No quisiera entretenerme más de lo que debo en esta clase de asuntos, para así seguir construyendo la historia que continuó.

Tras mi desmemoriada aventura, llegó otra nueva.

jueves, 30 de julio de 2009

jueves, 30 de julio de 2009
Un mes. Treinta días. Setecientas veinte horas. Cuarenta y tres mil doscientos minutos. Dos millones quinientos noventa y dos mil segundos.


Solo eso.

lunes, 15 de junio de 2009

Ryanair

lunes, 15 de junio de 2009
Pues sí. Ya podemos ir sácando los billetes de forma oficial, porque llegó la confirmación. El día 30 de agosto, posiblemente esté aterrizando en Bélgica, en Bruselas más exactamente, para coger un tren hasta Amberes, ciudad que será algo parecido a mi nueva patria durante 10 meses.
Entonces es cuando me doy cuenta de lo que de verdad tengo que hacer: llegar a un país extranjero, donde no conozco ni las costumbres ni la lengua, a una ciudad extraña, totalmente sola, y sin ningún sitio a donde ir.

¿Por dónde tengo que empezar? ¿Qué tengo que hacer?

Nada, no tengo ni idea, y lo peor es que nadie me ayudará.
Esto es un experimento muy arriesgado, y por eso mismo estoy tan asustada que ahora mismo me escondería debajo de la cama y no saldría nunca más.

jueves, 28 de mayo de 2009

Cama vacía

jueves, 28 de mayo de 2009

"Porque el tabaco escribe soledad

versos de opaco amor, mientras detiene

ese momento exacto de sentarse,

de ver los vasos muertos en la mesa

la habitación con sueño,

y la inquietud dolida

de la puerta cerrándose

ya por última vez, en esta noche"

Luis García Montero.

martes, 12 de mayo de 2009

La civilización del desperdicio

martes, 12 de mayo de 2009
Te busqué.
Me buscaste.
Nos buscabamos en las mañanas,
de tu ausencia.

¿Habría de intentar buscarte?
Tú te habías ido
Queriendo decir, con tu silencio,
Palabras que nunca escuché.

No llegué a ver tus lágrimas.
Esas que busco
A fin de soportar
Todo el vacío que nunca he buscado
Y que tú has agrandado.

Son esos días
En los que una tristeza voraz
Sacrifica mis sonrisas.

Si yo hubiera buscado
Mi dolor
Mil gritos
Y veinte soledades
Te hubiera elegido como Parca
Que absorba mi existencia.

Te buscaré en los atardeceres
Te buscaría cada segundo
Te alcanzaría a ver en mi reflejo,
Sino te hubieras ido.

Anduve por cinco ciudades,
Incontables días
Rasgando con mi voz, tu silencio.

Entreveo los reflejos de la luna
En noches sin luz
Que derivan mis pensamientos
Entre infinitos porqués.

Ya te echaba de menos
Mientras caminabamos
En los senderos que el otoño
construía bajo nuestros pies de plomo.

"Pesa nuestro paso" susurraba.
Y te gritaba mientras te desvanecias
Pensando, que para siempre te buscaría
Y de tu ausencia, aún me alimento
Para poder vivir entre tanto silencio.

domingo, 26 de abril de 2009

Día de domingo.

domingo, 26 de abril de 2009

Sábado musical. Sí, otro de esos de tilas dobles, de nervios. Hasta que pones un pie en el escenario,cuando te iluminan los focos y todo se pierde.
Que presión. Esta vez sola una guitarra y una voz. Una voz, la mía, que temblaba incontrolable. Y no hago más que enfrentarme a la primera frase, cuando un silencio espectral se apodera de todo el espacio. Más presión. Tanta, que una frase se me bloquea en la garganta. Y el silencio, claro, que aguanta hasta el final de las tres canciones, con más o menos altibajos.
Cuantas miradas pendientes de esa guitarra y esa voz.
Pero, una vez más, sobreviví. Con esa sensación de grandeza, de poder que se siente ahí arriba. De poder hacer lo que quieras. Tus 15 minutos de fama, al fin y al cabo. Colores aún por inventar.

Y gracias a todos aquellos que vinieron a ver la hecatombe de mi nerviosismo. A todos aquellos que observaron atentos, que me escucharon en la lejanía o que simplemente, estuvieron alli de alguna manera.

Un gran -importante- día.

viernes, 10 de abril de 2009

2 kilómetros

viernes, 10 de abril de 2009
Dos kilómetros es la distancia justa a la que está todo de mí. Como en una enorme burbuja vacia, tan solo conmigo, separándome de un mundo infinito que se aleja dando tumbos.
No me ves.
No me escuchas.
No sabes nada de mí.
Y tampoco, en un impulso extraño, importa nada de lo que sale de estos dedos.
¿Quién es capaz de cambiar un presente gris?
Ni tú, ni yo. No hay más remedio que dejarlo estar, preguntándonos por la calma aparente, de una mentira desvalída de mi interior.
Un jueves tan oscuro como tus ojos.
Pero eso siempre es cosa mía. Aunque no lo quiera.

jueves, 9 de abril de 2009

jueves, 9 de abril de 2009
Ahora es tiempo de dormir.
O quizás, es tiempo de morir.
En mil melodías se esconde mi demonio, que me encierra ante una débil luz.
Momentos que se acaban, momentos que se están acabando, momentos que se debilitan...como yo. En estos dos kilómetros, me separo de esta insulsa irrealidad real.
Y así ya no podrás llegar hasta mí.

martes, 31 de marzo de 2009

Eternal Sunshine of the Spotless Mind.

martes, 31 de marzo de 2009

Pensamientos al azar sobre este día. Mil horas tratando de rellenar un papel, para luego nada. Y más pensamientos al azar, con otras mil cosas que decir, para luego no hacerlo nunca, y que caen en el olvido de tu inmaculada mente. La mia...la mia ya está corrompida. Y será por esos pensamientos al azar. Pero hoy, es el día en que el 0 va a volver a imperar. El inicio del eterno resplandor de la mente inmaculada.

Una limpieza provista por peliculas que marcan y que activan mi movimiento neuronal, después de dos horas de plena improvisación de pensamientos.

viernes, 27 de marzo de 2009

Market.

viernes, 27 de marzo de 2009
Ayer estuve en una plaza cualquiera, comprando palabras en oferta.
Ahora, tengo palabras suficientes para ahogar a todos mis monstruos. Y puede que ya no necesite más.
Yo también vendí, por gusto, unas pocas palabras. Aún no sé si quizás perdí demasiadas. Pero ya están ahí, en tu conocimiento, y ya no es cosa mía como administrarlas.
Al fin y al cabo...todo eso son secretos que quería gritar.
Y quizás sea ya el momento de guardar esos secretos para siempre, como otra parte más que igual nunca jamás quiera recordar.

lunes, 23 de marzo de 2009

La historia de H.

lunes, 23 de marzo de 2009
Que duras eran esas noches. Que duros son los días, pero jamás nada fue comparable a las noches, tan monstruosas. Con todo su esplendor, su magia, se convertía en una pesadilla sin final. Malditas noches de aquel maldito tiempo de oscura soledad en la que el paso del tiempo se hacía interminable y dolía más que cien cuchillos clavados agónicamente en un frágil cuerpo. Todo se había parado, pero a su vez seguía su camino incontrolable, en medio de una marea amenazante y asfixiante. Ni siquiera esas tortuosas canciones llenas de demonios calmaban todo lo que ella llevaba dentro. ¿Qué solución quedaba para la supervivencia? Morir era el único medio de sobrevivir. Una paradoja en medio del vacío. Y sólo existía eso.
Cuando todo pierde el sentido que una vez tuvo, es muy difícil recolocarse en medio de una vida que no pertenece a nadie, ni siquiera a uno mismo, antiguo dueño legítimo. Cuando tu vida se pierde en el torbellino de vidas humanas y te deja ahí, en medio de la nada, esperando su vuelta, y eso, por mantener algún objetivo que te haga continuar respirando, aunque eso duela tanto como romperse todos los huesos del esqueleto a la vez, no puedes elegir entre vivir o morir. Tienes que vivir, y tus preferencias ya no cuentan, porque ellas, tus deseos, grandes esperanzas e ilusiones se las ha llevado tu existencia perdida. Sólo estás tú y tu vacio. Y automáticamente tú pasas a no significar nada, por lo que se queda el vacio y el eco de no tener nada, haberlo perdido todo jugando a un juego en el que nadie te invitó a participar.
¿Cómo empezar partiendo de ese desolador presente?
Eso se andaba preguntando H, mientras esperaba el momento en que pudiera salir de aquel irremediable vacio en el que la habían dejado por culpa de ese cruel sentimiento que puede cambiar hasta la última coma en la vida de alguien, aunque no seamos conscientes o no queramos serlo. Sin él nos sentimos vacios, y con él, dependiendo del rumbo que elija, puede ser el más cruel, dañino y perverso sentimiento que jamás hayas percibido o, en cambio, puede ser lo más dulce y delicioso, aún más de lo que puedas soñar. A todos nos atrapa, aunque nos neguemos, lo cual es aún más triste que el vacio que experimentaba H.
H solo era otra pobre chica, recién salida de la atormentada adolescencia, que había caído en las redes de un amor perverso y demoníaco. Su historia no es una diferente a la que cada día vivimos todos y cada uno de los habitantes de este pequeño planeta.
H salía por las mañanas a su oscuro balcón y gritaba de soledad. Cada noche soñaba de necesidad, y por las tardes imaginaba de puro vacio. Se inventaba su propia vida, su propia mitad. Vivía los sueños de otros, o los recogía en los libros o películas. Esa imaginación suya, le llevaba desde el primer día, hasta el último. Era entonces cuando le exprimía un irreal llanto en el que descansaba toda la soledad que le consumía el alma. Pero todo era una mentira. H no tenía vida. Solo su astuta mente, que la creaba para ella.
Pobre H, que ahora tiene lágrimas de verdad. Pobre H que sufre la realidad mucho más que la ficción. Pobre H que está dolorida.
Estando sumergida en una vida de sueño, H saltó a la realidad de golpe, sin darse cuenta, pues una mente tan soñadora no es capaz de percibir cuando la verdad la envuelve o es pura mentira lo que su ojos ven, lo que sus sentidos le intentan decir. H se creía a salvo, como una vez estuvo en sus sueños.
Una mañana, H no salió al balcón a gritar por su soledad, sino que se quedó en la cama, con su triste sonrisa y los descompasados y trabajosos latidos de su corazón. Esa mañana era diferente. Cuando H miró por la ventana vio un sol luminoso que acariciaba su fría piel, fría por ausencia del calor que le negaba el mundo. H se vistió, quizás un poco más cuidadosamente que de costumbre, porque ese día esperaba algo. Esa mañana era diferente.
H salió a la calle, buscando la diferencia, cuando todo parecía ser igual. Pero estaba el sol de invierno que, muy sutilmente, la acompañaba. Esa mañana era diferente, lo sabía. H siguió su habitual camino de calles, casas y caras conocidas de cualquier día en cualquier lugar. Así fue pasando el día y la esperanza apagándose. La única diferencia era el rápido trazo de las manecillas del reloj. El invierno seguía siendo su invierno, la soledad igual de ancha. H no entendía porque ese día no era diferente.
Y fue entonces cuando, ahogada por la tristeza que le embargaba el alma al perder esa estúpida esperanza banal que había creado sin razón en su corazón, apareció Él. Él la estaba buscando y ella a Él. Bastó un encuentro de sus pupilas y nació la razón: se dieron cuenta de que hacía años que se esperaban. Él a H y H a Él.
Así lo entendieron y así lo hicieron. No hizo falta más que una simple mirada, un roce de manos y el mundo cambio. El balcón de H dejó de estar oscuro, su casa dejó de ser de carbón porque ahora Él estaba allí, oliendo su pelo, envolviéndola con su calor. H recorría con sus torpes manos el cuerpo de Él, y Él iba aprendiéndose el cuerpo de ella. Disfrutando de su ausencia de vacío, de su encuentro fortuito, de su amor de cuento, imposible, fugaz, intenso, necesitado. Así fue como H sintió la realidad.
Así pasaron semanas de dulce pasión, tranquila y apacible, llena de gestos invisibles y que lo significaban todo, que iban completando y cosiendo la herida de H. Semanas de completa y electrizante irrealidad. Los sueños, sueños son, y la realidad era mejor que todo cuanto H había construido en su fantasiosa mente.
Cada día era aún mejor que el anterior. Ya H no necesitaba salir a su balcón, si no era para gritar a la cara de los transeúntes de amor por Él o para enseñarle su reluciente sonrisa y sus brillantes ojos de pura felicidad, para que el mundo se muriera de envidia, porque H también era capaz de vivir una realidad como los demás, porque H no era diferente. No necesitaba esconderse nunca más. Cada segundo era mejor, cada sentimiento era más intenso que aquellos tan viejos que H no alcanzaba a recordar. El mundo cambió su color. Las lágrimas de H estaban bien guardaditas en una caja en el desván. Ya no las necesitaba. Solo tenía su voz, sus manos, su olor y su grandioso sentimiento, más grande que toda la soledad del mundo, que no era poca, porque la soledad se esconde en portales, casas, despachos, arboles, en cualquier sitio, muy quietecita esperando atacar al primero que se deje. Pero H no la necesitaba nunca más.
H lo ansiaba. Cada día era nuevo. Cada vez que sus labios se encontraban o su mirada se clavaba en Él, H se perdía y su conciencia se acababa. Era tan perfecto que a H le faltaba fe. Quizás había ido demasiado lejos en sus sueños y se había precipitado en un vacio de locura. Quizás esto no era la realidad, esa que cualquiera decía que era tan fea. Pero cuando Él la tocaba, las dudas volaban.
Y entonces sobrevino el final.
Un día cualquiera. Un momento cualquiera. Una ropa cualquiera. En una calle cualquiera. Ahí mismo puede pasar. Ahí puede esconderse esa milésima de segundo que lo cambia todo. Que en un pestañeo traza la línea que determina lo que había y lo que se esfumó. Sin esperarlo, que si lo esperas ya no pasa. Así, sin más, H conoció al resto de realidad escondida.
Él le dijo que se iba, que mañana no iba a volver, que era mejor así, que tenía que pasar. H le preguntó porqué. H no entendía nada. H, por si acaso, sacó la caja de las lágrimas, que le iban haciendo falta. Él le dijo que debía marcharse, que el sueño se había acabado, que no podía quedarse más, que tenía que coger otro tren. H se ahogaba. Alguien se había llevado su aire. H no sabía lo que pasaba. No sentía el torrente de lágrimas que le bajaban de esos ojos que antes brillaban de felicidad.
Y Él se fue.
H se quedó en la calle, sin comprender. Su mente no podía, pero su cuerpo lo hizo. De repente H estaba en el suelo de una calle cualquiera, en un momento cualquiera, cubierta de lágrimas y de sangre. H se miró el vientre y lo vio sangrar y H pensaba que alguien iría a salvarla, a curarle la herida, que no dejarían que se desangrara en la calle. Pero ya nadie veía a H. Estaba sola, vacía, pero no como antes. Ahora era de verdad. H no podía creer que todo aquel dolor fuera tan real. Un sueño tiene que ser, se dijo H. Seguro que me despierto y todo está igual, se repetía. Pero H no se despertaba, seguía consumiéndose en sangre y en lágrimas en cualquier calle, sin comprender. H se estaba muriendo. ¿Quién la estaba torturando de esa manera? No entiendo…no sé… ¿Dónde está Él?... ¿Qué está pasando?
Y su mente empezó a entender. Él no la quería. Él se había ido. Él había tenido bastante de H. Ya no le hacía más falta. Él se fue, no miró atrás, le dio igual que H se estuviera muriendo por dentro y que no pudiera parar. Todo lo que Él dijo eran mentiras. Sucias mentiras embaucadoras para cambiar el mundo de H y poder destrozarlo completamente. Él lo sabía y H lo dejó. Y ahora H se estaba muriendo y no podía pararlo.
Los días pasaban, Él no volvía, no volvería nunca más, pero la esperanza muerta de H seguía esperándolo a fin de que la sangre dejara de salir por ese inmenso agujero que tenía tan abierto como aquel día cualquiera en el que el fin sobrevino.
El reloj y su avance volvía a doler, los sueños habían dejado de existir, la realidad era una pesadilla y ni siquiera mientras dormía H encontraba descanso a esa destrucción que Él empezó. Nada tenía sentido y la existencia de H se había perdido. H no podía encontrarla. No podría hacerlo nunca más. H no podía luchar, porque H no podía moverse. Pasaban los días, grises, negros, gris oscuro, negro azabache. En todos llovía, y la oscuridad era aún más sobrecogedora de lo que lo fue un día. El vacio lo ocupaba todo, y el frío de H llegaba hasta las casas contiguas, creando un mar de hielo en mitad del desierto de su corazón. Y la herida no desaparecía.
Era el fin de H.
Es el fin de su historia, una como tantas otras, como la mía, como la tuya, como la de él, como la de ella.
La magia se perdió un día de viento, H no tiene consuelo y cada día muere un poquito más, porque H quiere morir cada día más. H se deja perder en la infinitud. H no sabe por dónde empezar a reconstruir lo que un día tuvo: una vida. Él se la llevo. H era otra víctima de esa crueldad infinita de los sentimientos humanos.
Y la culpa fue de ese adiós para siempre.

Cuatro de febrero de dosmilnueve.

domingo, 22 de marzo de 2009

domingo, 22 de marzo de 2009
http://lenmelon.tumblr.com
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Revive.
Mejor dos, que uno solo.
Los recuerdos duelen.
Y yo, necesito desesperadamente a Radiohead.

Supervivencia

- ¿Sabes lo que duele de un corazón roto? No recordar como te sentías antes. Intentas recordarlo porque, si desaparece, no lo encontrarás.

- ¿Y qué pasaría?

- Que serías un lastre para el mundo.


Skins.

sábado, 21 de marzo de 2009

Malditos días después

sábado, 21 de marzo de 2009

Hay demasiadas cosas que no entiendo.
Demasiados secretos, palabras vacías, o simplemente vacios espaciales repletos de suciedad. No se puede hablar de una mentira, simplemente de una oscuridad cruel, una ceguera obligatoria. Una vaguedad de letras, que se pierden en la maraña de ruidos de la ciudad, o que a veces, ni siquiera llega a existir.

No saber nada.

Y por esa ignorancia, uno no puede hacer tal o cual cosa. No se debe pensar tal o cual cosa, pero, ¿y qué? No por eso una mente trabajadora va a parar.

Y mi mente es demasiado trabajadora, y mi ignorancia demasiado inmensa.

Hay sol, pero se oyen truenos.

jueves, 19 de marzo de 2009

jueves, 19 de marzo de 2009
He escrito en la pared todos mis salmos, para vivir mejor. Y me he puesto a explicar mi propia historia en muros de hormigón.

He vuelto a recordar frases que ya olvidé, palabras al azar de un mundo superior.


miércoles, 18 de marzo de 2009

Vida real.

miércoles, 18 de marzo de 2009
Días horribles.
Y me apetece quejarme, quejarme, quejarme, quejarme, quejarme y, si acaso, volverme a quejar.
O quizás chillar, enfurruñarme, patalear, volverme a quejar, chillar, enfurruñarme, patalear, volverme a quejar...


Y empecemos otra vez.

martes, 17 de marzo de 2009

Nueva casa.

martes, 17 de marzo de 2009
Desde el tumblr al blog.

Aquí me encontrareís a partir de ahora.
 
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