Días horribles.
Y me apetece quejarme, quejarme, quejarme, quejarme, quejarme y, si acaso, volverme a quejar.
O quizás chillar, enfurruñarme, patalear, volverme a quejar, chillar, enfurruñarme, patalear, volverme a quejar...
Y empecemos otra vez.
miércoles, 18 de marzo de 2009
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1 comentarios:
Gritar por la ventana a la cocina de los vecinos de enfrente.
Vida real pero con fiestas primaverales :)
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